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Cuando los malayos pasan junto a la Piedra de Los Luchos por debajo nos unimos al grupo y seguimos ascendiendo. La ruta lleva al borde del fijo, desde donde se vé por primera vez la cima. Recordar el punto por el que nos asomamos al filo es VITAL, ya que es también el punto de bajada. No haber marcado o recordado este punto vá a traer serios problemas a un grupo grande en el descenso.